Os quiero proponer un juego para hacer aquí y ahora. El juego del “apropos”, que traducido del euskera es “adrede”.

Paso 1.

Imaginad que hoy vamos al trabajo, sea éste remunerado o no, totalmente afónicas, sin nada de voz. Como no podemos hablar, dedicamos unos minutos a escuchar y ver atentamente a nuestras compañeras de trabajo.

¿Cómo las sientes? ¿Son personas felices? ¿Sonríen a menudo? ¿Cómo se relacionan entre sí?

Y mirando más adentro, ¿Qué las mueve? ¿Qué buscan? ¿Cuál es su propósito en la vida? ¿Qué las hace felices?

Escribid, por favor, la respuesta a estas preguntas. En su caso, podéis diferenciar entre distintas personas.

Paso 2.

Una vez finalizada la tarea anterior, o en el triste caso de trabajar solas, pasamos a observarnos y a escucharnos a cada una de nosotras mismas.

En mi trabajo, ¿Cómo me siento? ¿Soy una persona feliz? ¿Sonrío a menudo? ¿Cómo me relaciono con quienes me rodean?

Y mirando más adentro, ¿Qué me mueve? ¿Qué busco? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Qué me hace feliz?

Ponedlo también por escrito, si sois tan amables.

Paso 3.

Ahora intentad mirar y sentir como un ser vivo a la organización en la que trabajáis, como el organismo con vida propia que es. Y sin tener en cuenta su Misión formalmente redactada, nos preguntamos:

¿Qué mueve a esta organización? ¿Qué busca y pretende de verdad? ¿Cuál es su propósito vital? ¿Qué es lo que celebra?

Dos o tres líneas que escribas son suficientes.

Paso 4.

Ahora toca que me preguntéis vosotras: ¿a qué demontres viene todo esto?

Pues la respuesta es que, en mi experiencia, las organizaciones más eficaces y eficientes en la obtención de resultados son aquellas cuyo propósito social es muy significativo, y está totalmente alineado con los propósitos vitales de las personas que las conforman y con las necesidades de las personas a las que sirven.

Marcad o sombread con el mismo color cuando coincidan aquello que os mueve a vosotras, con lo que mueve al resto de personas y organización en la que trabajáis. Y tachad fuerte con una X aquellos propósitos de la organización y personas que os rodean con los que no estéis de acuerdo, vamos, que tengan poco que ver con lo que vosotras sois y deseáis.

¿Qué conclusión sacáis, tras acabar este juego?

Último paso.

Seguramente si vuestro propósito y el de la organización y personas que la componen son similares, haréis una valoración positiva de los resultados que estáis obteniendo, y me atrevo a aventurar satisfacción y felicidad en vuestro desempeño.

Por el contrario, si habéis tenido que tachar el propósito de la organización donde trabajáis por no coincidir con el vuestro y el de otras personas que os rodean, es probable que observéis dinámicas y funcionamientos inadecuados y poco útiles, e incluso cierto sufrimiento o infelicidad.

En resumen, os animo a buscar y construir organizaciones con propósitos trascendentes, y que lleven a las personas que las conforman a vivir en plenitud y con sentido.

Zaindu mugirarazten zaituen hori!                          ¡Cuida aquello que te mueve!

Escrito por Josetxu González

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